Probé de todo, el fruto también la hierba.
Cabalgué cómoda en caballo blanco
cargados de utopías y quimeras,
tropecé, caí y me he levantado.
Acerté a veces, en otras he fallado;
Infinidad de veces me he equivocado
Caminé ciega, con los ojos vendados
y lo pague, lo pague con creces.
El amor no es como muchos piensan,
no son diez o cien noches de entrega,
ni mariposas volando en tus venas,
no son palabras huecas e infladas,
palabras solo palabras al fin, sin alma,
tampoco es ser la mejor en la cama,
amar es llorar juntos, la ruina y el fracaso
ser parte del triunfo de aquel que tu amas
disfrutar juntos el alba o el ocaso.
¡No se ama un cuerpo, se ama el alma!.